Capital humano: Es el conocimiento que posee cada persona. A medida que cada persona incrementa sus conocimientos, crecerá su capital humano. No es necesario trabajar en una organización para adquirir este tipo de capital.
Sobre la base de todo capital humano se encuentran las actitudes. En ellas se ven las conductas de las personas y estas entran a jugar un papel importante el mundo interno de los recursos humanos.
Capital intelectual: Como material intelectual, conocimiento, información, propiedad intelectual y experiencia pueden utilizarse para crear valores. Es la fuerza cerebral colectiva dentro de una organización.
Capital social: Es un concepto que ha resurgido como respuesta a los fracasos de las ideas economicistas del desarrollo. Valores como la confianza interpersonal, la asociatividad, la conciencia cívica, la ética y los valores predominantes en la cultura de una sociedad se utilizan para lograr una estrategia de desarrollo auto sostenido, participativo y equitativo.
Contribuye a fortalecer los actores y redes sociales (sociedad civil), con el fin de facilitar un sistema transparente y eficiente dentro de una empresa.